PROPOSICIÓN EN DEFENSA Y APOYO DE LA CONSERVACIÓN DE LAS VARIEDADES TRADICIONALES AGRÍCOLAS Y DE LAS RAZAS AUTÓCTONAS DE GANADO.

20171222_095239PROPOSICIÓN EN DEFENSA Y APOYO DE LA CONSERVACIÓN DE LAS VARIEDADES TRADICIONALES AGRÍCOLAS Y DE LAS RAZAS AUTÓCTONAS DE GANADO.

La Biodiversidad cumple funciones indispensables para la sociedad humana, indispensable para el desarrollo agrícola y forestal, el equilibrio y funcionamiento sostenible de los ecosistemas. Existe en estos momentos una gran preocupación generalizada por el ritmo creciente de desaparición de cientos de variedades autóctonas, cultivadas, mantenidas y mejoradas durante siglos. Muchos de estos recursos fitogenéticos que pueden ser vitales para el desarrollo agrícola y  la seguridad alimentaria en el futuro, se ven amenazados mediante un proceso de erosión genética. En los últimos cien años, ha tenido lugar una enorme pérdida de diversidad genética dentro de las llamadas “principales especies alimenticias”. Cientos de miles de variedades heterogéneas de plantas cultivadas a lo largo de generaciones, han sido sustituidas por un reducido número de variedades comerciales modernas y enormemente uniformes. En algunos países ya han desaparecido más de un 90% de variedades de árboles frutales y especies hortícolas que aún se cultivaban a comienzos del siglo veinte, y tan sólo unas pocas se conservan en bancos de genes. Igualmente las cifras  son alarmantes en relación con la erosión genética de las razas de animales de granja, donde 8 de cada 10 razas autóctonas de ganado están en peligro de extinción. Y  según datos oficiales del propioMinisterio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en 2013, de las 184 razas presentes en el catalogo oficial, 128 (el 70%) están en peligro de extinción. El porcentaje sube al 82% si se cuentan solo las 157 razas autóctonas. Esta erosión genética hace que la propagación de epidemias animales sea más recurrente y se extienda a más zonas.  Esta situación es prácticamente la misma en todo el mundo. La pérdida de diversidad biológica agrícola ha provocado una reducción de la capacidad de las generaciones presentes y futuras para afrontar los cambios medioambientales y necesidades humanas. Sirva como ejemplo de esta dramática situación el conocimiento  que  se tenía en 1859 de la existencia de más de 1300 variedades distintas de trigo cultivadas en la península. En las primeras décadas de 1900 cohabitan 600, hoy sólo 83 y 49 más nuevas (híbridos)  según  los datos ofrecidos por la Estación Experimental Agraria de Carcaixant (Valencia). En nuestra provincia la pérdida de biodiversidad agraria se ha visto diezmada por dos razones; por un lado las concentraciones parcelarias de los años 80 viéndose reemplazadas y despareciendo decenas de variedades de cereales y leguminosas, bien por otras muy uniformes, de mayor rendimiento, o por la modernización del regadío que exige nuevos cultivos, nunca antes desarrollados. Concentraciones parcelarias que supusieron la eliminación de miles de frutales, en muy pocos años, Y  por otro el urbanismo desmedido de los años 80, 90 y 2000, donde desaparecieron innumerables huertas que envolvían el alfoz de las grandes ciudades como el caso de Valladolid, Laguna de Duero, Tudela, Peñafiel… En este caso la pérdida de biodiversidad aconteció a las variedades tradicionales hortícolas.   La principal causa de la actual pérdida de agrobiodiversidad en el mundo, en lo que respecta a los recursos genéticos, cabe atribuirla a la agricultura comercial moderna, intensiva, globalizada, como consecuencia de la introducción de nuevas variedades y la sustitución de las tradicionales, en aras de mayores rendimientos y resistencia a ciertas enfermedades, y sobre todo con gran tamaño, bonito aspecto y que aguante el máximo de tiempo en cámaras para poder disponer de ellas a lo largo de todo el año . La pérdida de biodiversidad supone también la pérdida del sabor y de los componentes nutritivos de los propios alimentos, devaluándose, razón primera por la cual el precio sea el mismo que hace cuarenta años.   La Agrobiodiversidad es clave para el desarrollo rural endógeno de las comarcas, a través de la creación de iniciativas económicas locales, que pongan en valor el patrimonio natural, promoviendo la recuperación de variedades locales agrícolas y forestales. Tenemos la obligación moral de conservar este patrimonio heredado para las generaciones futuras, puesto que una vez que se pierdan estos recursos, se habrán perdido para siempre. Conservar la biodiversidad agrícola requiere de un esfuerzo en diversos frentes, tomando medidas adicionales como mejorar la educación, realizar más investigación y aumentar el apoyo de los gobiernos y administraciones.   Por eso, desde el Grupo Provincial Toma la Palabra presentamos la siguiente proposición:  

  1. La Diputación de Valladolid se compromete en el fomento y recuperación de variedades tradicionales agrarias y razas autóctonas de ganado.
  2. Para este fin la Diputación de Valladolid habilitará una partida presupuestaria a lo largo de este ejercicio para ayudar a todas aquellas asociaciones, colectivos y entidades locales que trabajen en la conservación, fomento y divulgación de las variedades tradicionales agrarias y de razas autóctonas de ganado.
  3. La Diputación de Valladolid estudiará posibles ayudas técnicas y económicas para todos aquellos agricultores y ganaderos que cultiven en gran medida variedades tradicionales o manejen en sus ganaderías o rebaños razas autóctonas.
  4. La Diputación de Valladolid incentivará jornadas o encuentros de intercambio de semillas tradicionales y ferias o concursos de ganado de razas autóctonas.
  5. La Diputación de Valladolid incorporará la figura de las variedades tradicionales agrarias y razas autóctonas de ganado en las ayudas para la realización de actividades turísticas para entidades locales y asociaciones cuando estas planteen ferias, mercados, concursos o jornadas técnicas centradas en la promoción, divulgación y consumo de las mismas.
  6. La Diputación de Valladolid insta a la Junta de Castilla y León y al Gobierno  Estatal a que realicen planes específicos en el fomento y recuperación de variedades tradicionales agrarias y razas autóctonas de ganado.