PROPOSICIÓN PARA EL FOMENTO DE LA NATALIDAD EN LOS MUNICIPIOS DE MENOS DE 2000 HABITANTES.

20170921_095951_001webPROPOSICIÓN PARA EL FOMENTO DE LA NATALIDAD EN LOS MUNICIPIOS DE MENOS DE 2000 HABITANTES.

La despoblación, como siempre decimos, es el problema más importante al que se enfrenta nuestra provincia, y desde hace meses se ha convertido en un mantra que nos repiten y repiten, dándonos a entender que quien tiene las mayores competencias para frenarla está ocupándose de ella. Porque aunque nuestra tierra se vacía a un ritmo trepidante desde hace más de medio siglo, no es hasta hace unos meses que el problema de la despoblación ha llegado a la pantalla de nuestra televisión, a las recomendaciones de las librerías y, lo más importante, a la agenda y al discurso de los políticos de este país.

Pasamos ya la época de las grandes inyecciones europeas y sobrevivimos a la época de vacas gordas que otorgó a cada pueblo un frontón por derecho propio, pero que no consiguió frenar la pérdida de población. Ahora estamos viviendo la época de las comisiones, los grupos de trabajo y la omnipresencia de la palabra despoblación mientras haya un micrófono delante.

Pero seguimos sin ver las buenas palabras reflejadas en los presupuestos.

La Diputación de Valladolid sigue inyectando dinero a proyectos astronómicos como la reforma del castillo de Fuensaldaña, mientras aparta la vista de medidas que han resultado efectivas en el resto de Europa, como en Francia, donde el equilibrio entre mundo rural y urbano nada tiene que ver con la desigualdad de nuestro país, las Highlands escocesas que están recuperando los niveles de población de hace décadas, o la misma Laponia, con la que actualmente tanto se nos compara, y cuya población se mantiene estable a pesar de que siempre tuvo una baja densidad de población.

Casi el 90% de los municipios de esta provincia tiene menos de 2.000 habitantes y apenas representan el 7% de los nacimientos que se producen en Valladolid. Para combatir la despoblación es evidente que necesitamos relevos generacionales y para eso necesitamos que haya nacimientos. Sin embargo, la tasa de natalidad de la inmensa mayoría de los municipios de nuestra provincia está a más de la mitad de la media española, y lo que es peor, la mitad de nuestros municipios no alcanzan un nacimiento al año de media.

Es nuestro deber exigir medidas y partidas económicas destinadas paliar los problemas a los que se enfrenta nuestra provincia desde la raíz. Por eso, desde el Grupo Provincial Toma la Palabra presentamos la siguiente proposición:

1. Que la Diputación de Valladolid apruebe ayudas a la natalidad para frenar la despoblación en los municipios de menos de 2.000 habitantes por cuantía de 1000€ por cada hijo nacido o adoptado.