En primer lugar, quería manifestar mi agradecimiento ante su propuesta. Sin duda, la Mesa de Trabajo del Reglamento Orgánico de la Diputación de Valladolid podría ser un lugar ideal de encuentro para el trabajo y el consenso entre los distintos grupos políticos en pos de una institución más plural, más participativa y más transparente; reivindicaciones históricas de nuestro grupo.
Sin embargo, muy a nuestro pesar, nos vimos obligados a abandonar dicha mesa, como bien sabe, debido a que usted misma y el grupo popular tomaron acuerdos de manera bilateral que afectaban al Reglamento, en su acuerdo para la aprobación de los presupuestos.
Nuestro grupo había aparcado la propuesta de rebajar entre un 15 y un 20% el salario de los cargos públicos de la institución, así como la de limitar el número de dedicaciones exclusivas, entre otras; y mientras, ustedes tomaban acuerdos que afectaban al Reglamento, sin comunicación ni, por lo tanto, consenso.
No obstante, tengo que reconocer que, tanto usted como el Partido Popular, acudieron raudos a pedir a mi grupo que reconsiderase la decisión de abandonar la Mesa de Trabajo, arguyendo que los acuerdos a los que habían llegado en la negociación del presupuesto no eran tales, sino meras propuestas que deberían ser discutidas entre todos.
Entonces, ¿me está pidiendo que asuma que los acuerdos vendidos a la prensa no son más que falsa propaganda y que no hay nada decidido sobre las sesiones de control al presidente, por ejemplo?
Nuestra decisión está tomada, al menos, mientras no se nos aclare qué decisiones se toman dentro de la mesa y cuáles fuera.
Atentamente,
Salvador Arpa.