PROPOSICIÓN PARA QUE NO SE CIERREN CAMAS EN LOS HOSPITALES DE LA PROVINCIA.
El Consejero de Sanidad de la Junta, Antonio María Sáez Aguado anuncio el pasado día dos de julio el cierre de unas 300 camas hospitalarias este verano en Castilla y León argumentando que durante la época estival son menores las necesidades de hospitalización.
Viene siendo una tradición que la Junta de Castilla y León, llegando estas fechas, aplique el criterio de que en vacaciones hay menos gente en nuestros municipios y, por lo tanto, menos pacientes, lo que se traduce en menor necesidad de medios para atender a los que quedan. Cuestión que no podemos compartir, pues como bien sabemos todos y todas, los pueblos de la provincia se suelen multiplicar o triplicar su población durante los meses estivales, lo que nos llevaría a presuponer que las necesidades sanitarias también aumentan.
Decimos presuponer por que la Consejería de sanidad nunca aporta los datos ni las valoraciones sobre necesidades de asistencia sanitaria debido al aumento de visitantes y turistas a nuestra provincia durante esta época.
Lo que si conocemos son las denuncias de organizaciones sindicales de que esta situación viene dada por la falta de personal sanitario perdido durante los años de crisis y que con esta decisión un año más, la calidad de los servicios sanitarios se verá gravemente comprometida.
Pero quizás elverdadero motivo del cierre de camas sea la falta de sustituciones de los profesionales sanitarios en sus periodos vacacionales, y no una menor necesidad o demanda de servicios sanitarios.
Según datos dados a conocer por la Central Sindical Independiente de Funcionarios – CSIF-, solo en Valladolid se espera que se cierren 150 camas.
Según esta información a día de hoy ya se han cerrado 18 camas en el Hospital Río Hortega, destinadas a otorrinolaringología y maxilofacial, esperando que el número se incremente. En el Clínico Universitario denuncian el cierre de 89 camas, 70 en medicina interna y cardiología, 14 en hematología, y 5 en la rea quirúrgica. En Medina del Campo se prevé el cierre de la planta de cirugía, con 25 camas. Recordamos que en el verano pasado, SACyL cerró cerca de 130 camas en toda la provincia.
El mismo sindicato indica que la medida de ahorro económico parcial de no contratar personal sanitario en el periodo estival para mantener las plantillas es globalmente contraproducente y considera que no es lógico que se cierren camas sabiendo que esta medida mantiene o aumenta las listas de espera de pacientes pendientes de una intervención.
En Castilla y León hay 175.000 personas esperando una intervención quirúrgica, una primera consulta o una prueba diagnóstica. Lista de espera que aun gastándonos en los dos últimos años cerca 25 de millones de euros en conciertos con la sanidad privada para tratar de atajar este problema de ya largo recorrido no se logra disminuir de forma drástica.
A nuestro entender ésta antigua tradición estival del Consejero de cerrar camas se podría solucionar contratando a personal para cubrir sustituciones que cusan baja por vacaciones, aprovechando así estos meses para acelerar intervenciones y reducir las listas de espera en lugar de limitar la capacidad de los hospitales, algo que nos parece rentable económica y socialmente.
Por eso, desde el Grupo Provincial Toma la Palabra presentamos la siguiente proposición:
La Diputación de Valladolid insta a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León a que renuncie a cerrar las camas hospitalarias anunciadas para nuestra provincia y a la vez a que invierta los recursos económicos necesarios para no paralizar ni incrementar las lista de personas que esperan una intervención quirúrgica, una primera consulta o una prueba diagnóstica.