La plataforma se abstuvo el pasado octubre en la votación de las bases de la convocatoria de las ayudas de la Diputación de Valladolid para la instalación de estos dispositivos, resuelta este mes de febrero. De los 17 pueblos beneficiarios, ninguno tiene menos de 150 habitantes, pues no obtenían ningún punto de los 5 que se otorgaban por población.
La plataforma defiende la necesidad de que la administración provincial empiece a «incluir un criterio geográfico y de dispersión poblacional para que puedan beneficiarse de las ayudas los municipios en que realmente hacen falta».
10/02/2021.- El pasado mes de octubre, el Grupo Provincial Toma la Palabra se abstuvo en la votación de la bases de la subvención de la Diputación de Valladolid para ayuntamientos de la provincia destinada a la adquisición de desfibriladores externos semiautomáticos, al considerar que se daba prioridad a los municipios con mayor población y, en muchos casos, con centros de salud abiertos 24 horas que ya cuentan con estos dispositivos. Dichas bases se aprobaron y la convocatoria se ha resuelto este mes de febrero, con un resultado que respalda la valoración inicial de Toma la Palabra, tal y como subraya su portavoz en la administración provincial, Virginia Hernández: «Una vez más, los vecinos y vecinas de los pueblos más pequeños pagan los recortes sanitarios y quedan desprotegidos».
Así, de los 10 puntos máximos que podían conseguirse, 5 se correspondían con el índice de envejecimiento de los empadronados y la otra mitad, con un criterio poblacional, de acuerdo a esta distribución: 0 puntos para municipios de hasta 150 puntos, 1 punto para municipios de 151 a 500 habitantes, 2 puntos para municipios de 501 a 1.000 habitantes, 3 puntos para municipios de 1.001 a 2.000 habitantes, 4 puntos para municipios de 2.001 a 5.000 habitantes y 5 puntos para municipios de 5.001 a 19.999 habitantes. Precisamente, en caso de producirse algún empate, primaba este criterio poblacional, por lo que, apunta Hernández, «era de esperar que, al repasar la lista de los 17 pueblos a los que se han concedido la subvención, ninguno tenga menos de 150 habitantes». Desde Toma la Palabra, proponen que la Diputación de Valladolid deje de «optar por sistema por el criterio poblacional» en sus subvenciones («lo desaconsejan la UE y todos los organismos que trabajan en la lucha contra la despoblación», recuerda Hernández) y empiece a incluir «un criterio geográfico y de dispersión poblacional, porque, si no, al final las ayudas se quedan en municipios de menos de 20.000 habitantes, sí, pero que están, en muchos casos, muy alejados de la realidad del medio rural, de la realidad de los pueblos en que realmente hacen falta».
«Ya dijimos cuando se aprobó el Presupuesto 2021, la Diputación de Valladolid piensa solo en los pueblos grandes», añade Hernández, «algo que ha quedado claro, de nuevo, hoy mismo en la comisión del Área de Servicios Sociales e Igualdad». En dicha comisión se ha aprobado, con la abstención de Toma la Palabra, la convocatoria de subvenciones para la realización de actividades de sensibilización en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y contra la violencia de género. «Nos encontramos con que en esta convocatoria se incluyen criterios como tener una trayectoria acreditada de desarrollo de actividades de este tipo en los últimos 15 años o pertenecer a la Red de Municipios de Valladolid Hombres por la Igualdad, lo que se traduce en que, una vez más, se favorece a los municipios con una población mayor», explica Hernández. «Nos preguntamos si es mera casualidad que, como ya ha ocurrido en tantas ocasiones, estas dos subvenciones dependen del alcalde de un municipio como Medina de Rioseco», concluyen desde Toma la Palabra.