La alcaldesa de San Pelayo y portavoz del Grupo Provincial de Toma la Palabra en la Diputación de Valladolid ha participado hoy jueves en Zamora en el curso Instrumentos para afrontar los retos de la despoblación, organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP.
Hernández ha señalado que, antes de plantear un plan de acción a nivel nacional, es necesario poner en marcha «medidas básicas y evidentes» que aún no se han desarrollado en materia de telecomunicaciones, transporte público o vivienda.
14/11/2019.- La alcaldesa de San Pelayo y portavoz del Grupo Provincial de Toma la Palabra en la Diputación de Valladolid, Virginia Hernández, ha sido en la mañana de hoy jueves una de las ponentes invitadas en la segunda jornada del curso Instrumentos para afrontar los retos de la despoblación, celebrado en Zamora y enmarcado en el Plan de Formación Continua de la Federación Española de Municipios y Provincia, FEMP. En concreto, Hernández ha participado en el encuentro ¿Estrategias nacionales contra la despoblación? junto con el director del Comisionado del Gobierno de España frente al Reto Demográfico, Ignacio Molina; Ángel Guerra, concejal de Oquillas y diputado provincial de Burgos; Virginia Barcones, procuradora en las Cortes de Castilla y León; y Javier Allúe, del Comisionado para el Reto Demográfico del Gobierno de Aragón. El encuentro, celebrado en la sede del Consejo Consultivo de Castilla y León en la capital zamorana, ha estado moderado por la directora general de Servicios Jurídicos y Coordinación Territorial de la FEMP, Judit Flórez.
«Este no es un problema demográfico, sino político, diría que hasta sistémico, cuyo origen se encuentra en el capitalismo: porque para el mercado, el medio rural es disfuncional». Así ha comenzado Hernández su intervención, para añadir a continuación: «Si estamos como estamos no es porque políticamente se haya prestado poca atención a esta cuestión: es porque se ha provocado». «No se han puesto en marcha ni las medidas más básicas y evidentes para luchar contra la despoblación», ha continuado, antes de hacer hincapié en que el primer paso para hacer frente a esta situación es «escuchar a las personas que habitan el medio rural: es imprescindible que los recursos lleguen directamente a las personas que habitan el territorio y sea allí donde se piensen y desarrollen las políticas dirigidas a nuestros pueblos, no en los despachos».
En este sentido, Hernández ha expresado que, en un paso previo a abordar la cuestión de la despoblación en un plan nacional, «se debería dotar a los ayuntamientos de la autonomía suficiente», así como regularizar el hecho diferencial de los pueblos más pequeños, con un régimen jurídico dimensionado y una gestión administrativa que tome en consideración su tamaño y peculiaridades. «Necesitamos simplificar administrativa, burocrática y legislativamente, para facilitar el desarrollo de proyectos e iniciativas públicas o privadas que contribuyan a la reactivación del medio rural», ha apuntado, «para que los ayuntamientos podamos enfrentar este problema de cara y no depender de macro administraciones que no conocen nuestra realidad».«Tenemos que dejar de concebir los municipios como entes únicos y pensar en su desarrollo a través de la interrelación», ha dicho Hernández. «Hablamos mucho de la generación de empleo en nuestros pueblos pero poco de transportarnos de unos a otros para trabajar», ha explicado, «porque en el medio rural pasa lo mismo que en las ciudades, que no vives, trabajas e inviertes tu tiempo libre en un único barrio». Al respecto, ha comentado que el transporte público en la provincia «es absolutamente ridículo, con horarios y rutas totalmente ilógicos» y ha apostado por el taxi rural.
Otra de las cuestiones sobre las que ha incidido Hernández es la conectividad: «En el año 2019, se puede trabajar en el pueblo y no dedicarse a la agricultura o la ganadería, porque muchos trabajos pueden realizarse hoy en día desde casa con un ordenador y una buena conexión», ha indicado, «aunque no desde el pueblo, porque no tenemos Internet». «Me da la risa cada vez que viene algún político o gurú a hablarnos de emprendimiento rural mientras en algunos pueblos de Tierra de Campos no tienen ni 1MB de descarga», ha dicho, «y eso que Valladolid es la única provincia de España sin montañas». «Si garantizamos una buena conexión a Internet, facilitaremos que se abran negocios y que las personas puedan trabajar desde sus casas en el pueblo, y si vive en el pueblo, comprará en el pueblo, irá al bar en el pueblo y llevará a sus hijos al colegio en el pueblo», ha concretado.
La alcaldesa de San Pelayo no se ha olvidado de otra problemática del medio rural: el acceso a la vivienda: «La situación es dramática: la gente joven se va porque no tiene donde vivir y, sin embargo, nuestros pueblos están llenos de casas vacías o caídas». Hernández ha destacado lo positivo de crear «un banco público de vivienda, que beneficiaría a nuevos pobladores y a los que ya están, pues les evitaría vivir rodeados de un campo de ruinas». «Es fundamental una política de vivienda que permita quedarse en los pueblos a los que no quieran irse o deseen establecerse», ha afirmado, «y aquí estoy hablando de gravar las viviendas cerradas y, en última estancia, de expropiación».
Hernández también ha subrayado que la despoblación ya no parece un «problema olvidado» y que está cada día más cerca de ser «una cuestión de Estado». «Tal y como parece, puede existir un gobierno progresista que trabaje para garantizar la igualdad entre todas las personas que habitan en este país y el futuro sostenible del interior peninsular y todos nuestros pueblos», ha celebrado. «Confío en que pronto empecemos a trabajar codo con codo y podamos vivir profundos cambios que pongan en la locomotora del país a nuestro medio rural», ha sentenciado.