Proposición para que la Diputación de Valladolid fomente el control biológico del topillo

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PROPOSICIÓN que presenta Salvador Arpa de la Fuente, Portavoz del Grupo Provincial Toma la Palabra, al amparo de lo dispuesto en el art. 66 del Reglamento Orgánico de la Diputación Provincial de Valladolid, al Pleno corporativo a celebrar el día 28 de enero de 2016

PARA QUE LA DIPUTACIÓN DE VALLADOLID FOMENTE EL CONTROL BIOLÓGICO DEL TOPILLO.
Han pasado ya varios años desde la última gran plaga de topillos en nuestra provincia, la de los años 2007 y 2008, que obligó a la Junta de Castilla y León a invertir alrededor de 16 millones de euros en combatirla en toda la Comunidad, a los que hubo que añadir otros nueve millones de euros en concepto de indemnizaciones.
Cada poco tiempo este roedor vuelve a aparecer, de forma más o menos masiva, causando una gran preocupación por la producción entre los agricultores. La última vez, en el año 2014, se habló de “focos” en las provincias de Palencia, Segovia, Valladolid o Ávila y, una vez más, la Junta de Castilla y León volvía a utilizar el veneno casi como única solución para terminar con este problema.
A nivel regional, las grandes plagas tienden a repetirse cada cinco años, pero a nivel más local, los picos poblacionales pueden aumentar cada dos o tres años, aunque no siempre dan lugar a una plaga.
El paso de los topillos desde las montañas a las regiones agrícolas de la meseta podría deberse a cambios en los usos del suelo. La colonización de topillos de campo está relacionada con el incremento de hábitats idóneos para este roedor, como los cultivos de alfalfa y los cultivos de regadío. Esta colonización no solo provoca daños en la agricultura, también contribuye a la transmisión de enfermedades a humanos como la turalemia, y especies cinegéticas (zoonosis).
Las discrepancias surgen a la hora de controlar la aparición masiva de estos roedores. Desgraciadamente, todavía se sigue pensando en el envenenamiento con rodenticidas anticoagulantes como forma más eficaz de combatir las posibles plagas, pero existen otras posibilidades que respetan y promueven el mantenimiento natural del ecosistema.

Desde el año 2009, el Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona (GREFA) trabaja, en colaboración con varios organismos oficiales, en un Proyecto de control biológico de topillos; proyecto que actualmente cuenta con experiencias desarrolladas en varios municipios de nuestra provincia como Villalar de los Comuneros, Villalón de Campos, Rueda, Nava del Rey, la comarca de Medina del Campo y Piñel de Abajo.

Este sistema cuenta también con el apoyo de los cazadores y la Real Federación de Caza Española, ya que los venenos con grano no discriminan especies y desde el primer momento tanto liebres como perdices o palomas se vieron afectadas; de hecho, hay cotos donde todavía no se han recuperado por la gran utilización del veneno.
El control planteado en este proyecto es sencillo y cuenta con tres actuaciones y objetivos claramente diferenciados:

  • Por un lado la instalación de cajas nido con la intención de que sean ocupadas por cernícalos, búhos chico, lechuzas y mochuelos para que ejerzan un control biológico sobre los topillos: desarrollando unas estrategias alternativas al uso tradicional del veneno como método de control de plagas de roedores mediante la gestión de sus depredadores naturales en campos agrícolas, por lo que además conseguiría aumentar la densidad de rapaces depredadoras de estas especies.
  • El segundo paso consistiría en la revegetación de lindes de pastizales y campos agrícolas con un estrato arbustivo e islas de matorral, así como la creación de corredores y grupúsculos de piedra, cuyo objetivo, además de la revegetación para incrementar la complejidad estructural del hábitat con especies arbustivas y arbóreas, es crear corredores para la fauna, mejorando la conectividad entre las masas forestales más desarrolladas. Este tipo de acciones repercuten positivamente en los campos agrícolas, ya que el efecto cortavientos disminuye el riesgo de heladas. Además, la implantación de setos dominados por leguminosas favorece el crecimiento y desarrollo del cultivo.
  • Y por último, un tercer paso consistente en campañas de sensibilización y educación ambiental. Existe ya una exposición desarrollada por GREFA que se puede complementar con charlas en los municipios y en colegios, información a organizaciones agrarias, edición de folletos informativos, etc.

En definitiva, este proyecto bien puede convertirse en una adecuada labor para prevenir un problema al que destinaremos menos recursos de los utilizados hasta ahora y supondrá más beneficios para la naturaleza.

 

En base a lo expuesto, desde el Grupo Provincial Toma la Palabra presentamos la siguiente Proposición:

1.- La Diputación de Valladolid colaborará técnica y económicamente, junto a los ayuntamientos que se sumen a esta iniciativa, en la instalación de cajas nido, para la nidificación y refugio de especies predadoras de topillos.
2.- La Diputación en colaboración con GREFA, se compromete a promover entre los municipios de la Provincia:

  • Información a través de campañas de sensibilización con exposiciones itinerantes por los municipios, también charlas en los municipios y en colegios, información a organizaciones agrarias, edición de folletos informativos.
  • Mejorar el nivel de formación e información de agricultores y técnicos sobre: detección temprana del riesgo de plaga, medidas de control a corto y largo plazo, información sobre las plagas y biología de los topillos y sus predadores, etc., campañas de difusión y concienciación.
  • Impulsar la implantación de setos vivos en márgenes de parcelas que mejoran la producción en el interior de las parcelas por su efecto cortavientos, retención de agua, etc. y que sirven de hábitat para las especies predadoras; plantas que se pueden obtener del propio vivero de la Diputación.

Valladolid, 25 de enero de 2016.