12/02/2020.- Toma la Palabra ha reiterado hoy miércoles en la comisión del área de Hacienda su rechazo al programa piloto de Servicios Financieros de Proximidad de la Diputación de Valladolid. Un proyecto que plantea la instalación de cajeros automáticos en cinco municipios de la provincia sin oficina bancaria (Valdestillas, La Pedraja, Matapozuelos, San Miguel del Arroyo y Alcazarén) con un coste anual de 60.000 euros. El presupuesto total será de 480.000 euros, pues se desarrollará durante ocho años.
La portavoz de Toma la Palabra en la Diputación de Valladolid, Virginia Hernández, resalta que con esta medida la administración provincial «va a poner una alfombra roja a las entidades bancarias para que sigan cerrando sucursales en nuestros pueblos». En la actualidad, los bancos cobran a los usuarios de oficinas en el medio rural comisiones muy elevadas, lo que desincentiva su uso, una de las razones con la que justifican el cierre de sucursales.
De esta manera, podrán concursar públicamente para ofrecer un servicio que previamente han suprimido pero a coste cero, pues la instalación correrá a cargo de la Diputación (el coste del mantenimiento mensual se repartirá en un 80% para la administración y un 20% para el ayuntamiento de cada municipio que acoja el programa piloto). Hernández apunta, además, que «la administración provincial no puede asegurar que no se vayan a aplicar comisiones a los vecinos y vecinas que hagan uso de los nuevos cajeros».
Asimismo, desde Toma la Palabra remarcan también el nulo acierto en la elección de los municipios en que va a implantarse este programa piloto: «Una vez más, la Diputación toma sus decisiones en función del criterio poblacional, precisamente, el que desaconsejan la UE y todos los organismos que trabajan en la lucha contra la despoblación pero por el que esta administración opta por sistema».
En este sentido, Hernández explica que el uso de ese criterio es «tan erróneo» que los cinco pueblos seleccionados, además de encontrase en una misma zona, Tierra de Pinares, distan 10 kilómetros unos de otros, además de estar «muy próximos» a otros pueblos que sí cuentan con oficinas bancarias o cajeros automáticos, como Serrada, Viana, Boecillo, Portillo, Aldeamayor de San Martín o Mojados. Por ejemplo, La Pedraja se encuentra a tan solo 5 kilómetros de estos dos últimos municipios. «Quedan excluidas, por tanto, el resto de comarcas y localidades con necesidades obvias y más urgentes de servicios financieros, como Tierra de Campos o la zona norte de Peñafiel», comenta Hernández.
Desde Toma la Palabra señalan que, dada la considerable cantidad de dinero que se va a destinar a este programa piloto, podrían valorarse otras alternativas, como la puesta en marcha de una moneda social, subvencionar el uso de dispositivos TPV en los comercios rurales, contar con oficinas móviles o proporcionar servicio cash-back en los establecimientos. Incluso, la posibilidad de ofrecer un servicio de taxi que permita a los vecinos y vecinas trasladarse a los municipios cercanos para disponer de dinero en efectivo, una medida que, además, contribuiría a crear empleo.