La administración provincial destina únicamente 200.000 euros para que consistorios, mancomunidades y entidades locales menores atiendan las necesidades surgidas de la emergencia sanitaria, mientras presupuesta 800.000 euros para obras en los centros turísticos de SODEVA.
Pese a la urgencia de afrontar las consecuencias de la crisis, la institución apura la aprobación de convenios como el de colaboración con el Arzobispado de Valladolid para la conservación y reparación de iglesias y ermitas, por importe de 350.000 euros.
02/04/2020.- En medio de la crisis provocada por el coronavirus, la Diputación de Valladolid deja claro, una vez más, cuáles son sus prioridades. Tras proponer la celebración de un pleno ordinario en el que poder tramitar medidas urgentes para hacer frente a las consecuencias derivadas de la emergencia sanitaria, iniciativa respaldada por todos los grupos, la administración provincial, finalmente, ha ocupado ese espacio para abordar otras medidas que nada tienen que ver con la coyuntura actual. La institución compromete, así, fondos que podrían emplearse en el futuro para paliar los efectos del paso del Covid-19, como los casi 800.000 euros destinados a obras en los centros turísticos gestionados por SODEVA o los 350.000 euros para el convenio de colaboración con el Arzobispado de Valladolid para la conservación y reparación de iglesias y ermitas.
La primera cantidad es fruto de las modificaciones en el presupuesto de 2020 planteadas por el equipo de gobierno, que ascienden a 5.978.105,47 euros y a la que Toma la Palabra ha votado en contra. «Preferiríamos que, por ejemplo, ese dinero que va a ir a los centros de SODEVA se emplease en reservar tesorería y crédito para el esfuerzo presupuestario que va a suponer esta crisis para nuestros ayuntamientos, no hay necesidad de comprometer hoy fondos que podemos necesitar mañana», ha apuntado la portavoz de la plataforma, Virginia Hernández. «Pero no, han elegido seguir tocando», ha añadido, «como los músicos del Titanic, que no abandonaban la cubierta pese a que el barco se hundía». Desde Toma la Palabra critican también esas modificaciones incluyan solo 200.000 euros para apoyar a ayuntamientos, mancomunidades y entidades locales menores de la provincia para que puedan atender las necesidades derivadas de esta situación. Un fondo «escaso y deficiente», apunta Hernández, «a los ayuntamientos nos llega el reparto de las migajas».
«Es tremendo que la Diputación de Valladolid no piense en reservar dinero para lo que pueda pasar sino en asignarlo lo más rápido posible a otros asuntos», añade la portavoz de la plataforma, como el citado convenio con el Arzobispado de Valladolid. «¿De verdad no podíamos esperar siquiera un mes a saber cómo evoluciona esta crisis y reservar ese dinero para posibles necesidades urgentes que puedan sobrevenirnos?», cuestiona Hernández, quien subraya también que «se van a destinar 350.000 euros al arreglo de templos y solo 200.000 para que ayuntamientos, mancomunidades y entidades locales menores hagan frente a esta crisis». «No sé qué será de ustedes y los suyos en la tierra, pero el cielo se lo han ganado, salvo que Dios sea cristiano, claro», ha dicho Hernández durante el pleno al equipo de gobierno. En relación a este convenio, además, Hernández ha resaltado que, a diferencia de lo que defiende el PP, «el arreglo de las iglesias y ermitas no genera empleo en nuestros pueblos, porque con la Ley de Contratos del Sector Público las pequeñas empresas de los municipios de la provincia se quedan a verlas venir».
En relación a otros puntos tratados hoy, Toma la Palabra se ha abstenido en la votación del convenio de colaboración entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y la Diputación de Valladolid para la mejora y extensión de la red de transportes de viajeros en la provincia, y ha votado en contra de la propuesta de rutas. En este sentido, comenta Hernández que la plataforma se mantiene firme en su oposición a que «este servicio se preste para ir a la capital a ver los partidos del Real Valladolid mientras las necesidades básicas de nuestros vecinos en materia de transporte siguen sin estar cubiertas».