31/12/2020.- Desde Toma la Palabra lamentamos profundamente la resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Valladolid a favor de Abogados Cristianos (jaleada por la extrema derecha) y contra la Diputación de Valladolid, por haber mostrado dicha institución su apoyo a todas las personas LGBTI de la provincia de Valladolid al colocar la enseña con los colores del arcoíris en uno de los balcones de su sede, el palacio de Pimentel, con motivo de la celebración del Día del Orgullo LGBTI (28 de junio).
Precisamente, la plataforma a la que represento pidió en el pleno del mes de junio al presidente de la Diputación, Conrado Íscar, que se colgase esta enseña en uno de los balcones de Pimentel para dejar constancia públicamente del apoyo a todas las personas LGBTI, porque no hacerlo es rechazarlas. Cuando hablamos de los derechos de las personas LGBTI, hablamos de derechos fundamentales, de Derechos Humanos, derechos que tenemos las personas por el mero hecho de haber nacido.
La sentencia cataloga de ideológico este símbolo y la defensa de todas las personas, y se compara con mostrar en público el apoyo a diferentes causas políticas. Entonces, también quedaría fuera de la objetividad de las instituciones apoyar cualquiera cuestión que pueda ser considerada ideológica según el ojo que la mire, como las religiosas. Simplemente el hecho de que un juez considere esto motivo de denuncia y la admita a trámite ya demuestra que días como el 28 de junio siguen siendo absolutamente necesarios y fundamentales. En nuestra sociedad (y, más en concreto, en nuestra provincia) aún debemos hacer mucha pedagogía para que las personas no sean discriminadas a causa de su orientación sexual o su diversidad de género.
Queremos reiterar nuestro agradecimiento a Conrado Íscar, quien, sabiendo que existía esta amenaza, no cedió ni un ápice en hacer pública la defensa de los derechos de todas las personas de nuestra provincia. Desde Toma la Palabra seguiremos defendiendo la diversidad con el fin de conseguir una sociedad más igualitaria en la que la libertad de todas las personas sea un derecho, independientemente de sus circunstancias particulares. Por ello, en la reunión que próximamente mantendremos los portavoces de los grupos presentes en la Diputación de Valladolid para abordar esta cuestión, desde Toma la Palabra pediremos que sea recurrida, porque la consideramos del todo injusta… y muy poco cristiana, dicho sea de paso.
Virginia Hernández, portavoz del Grupo Provincial Toma la Palabra