Toma la Palabra reclama a Unicaja Banco que dé alternativas a los pueblos de Valladolid en que deja de ofrecer este mismo mes de febrero su servicio bancario móvil

La entidad suprime la línea de autobús con oficina móvil que hacía parada en Tiedra, Villardefrades y Carpio, entre otros municipios de la provincia.

Toma la Palabra lamenta que desde las administraciones públicas no se haya «puesto coto a los comportamientos abusivos de las entidades bancarias» e insiste en su rechazo al programa piloto de la Diputación de Valladolid para la instalación de cajeros automáticos en cinco pueblos de la provincia, «una irresponsabilidad que apuntilla los recortes que vienen produciéndose».


01/02/2021.- «Cada día es mayor el problema de exclusión financiera en el medio rural de la provincia de Valladolid», señala la portavoz del Grupo Provincial Toma la Palabra, Virginia Hernández, tras conocer que Unicaja Banco ha decidido suprimir ya en este mes de febrero el servicio bancario móvil que hacía parada, entre otros municipios, en Tiedra, Villardefrades y Carpio. Precisamente, fue el alcalde de Tiedra, Nunilo Gato (Izquierda Unida – Tiedra Toma la Palabra), quien informó a Hernández de esta supresión y le trasladó su «preocupación y profunda indignación» por la decisión de Unicaja, que «priva a los vecinos y vecinas de un servicio básico en la vida diaria de cualquier sociedad». Ahora, desde el Grupo Provincial Toma la Palabra solicitan a este banco que «ofrezca alternativas a los usuarios de los municipios afectados», porque, si bien «lo ideal sería que se recuperasen los servicios de que se disponía hace algunos años, porque los recortes en el último par, especialmente, han sido brutales», la decisión de la entidad «parece firme».

«Desde las administraciones públicas no se ha puesto coto a los comportamientos abusivos de las entidades bancarias», expone Hernández, «que empezaron a aplicar comisiones desorbitadas a los usuarios, lo que propició que se redujese el uso de oficinas bancarias y, con esa excusa, han ido cerrando sucursales». «Eso por no mencionar que desde el gobierno estatal se rescató a un banco sin nacionalizar después sus servicios», añade. En este sentido, Hernández comenta que el programa piloto de instalación de cajeros en cinco municipios de la provincia que plantea la Diputación de Valladolid es «una irresponsabilidad que apuntilla los recortes que vienen produciéndose». Es «una alfombra roja» que la Diputación quiere poner a las entidades bancarias para que acaben ofreciendo los mismos servicios que previamente han suprimido pero a coste cero. La instalación de dichos cajeros correrá a cargo de Diputación y el mantenimiento mensual se repartirá entre la institución (80%) y el ayuntamiento de cada uno de los cinco municipios seleccionados (20%), un «negocio redondo» para las entidades. Desde Toma la Palabra ya han manifestado en varias ocasiones su desacuerdo con esta propuesta: «No entendemos que se utilice dinero público en un servicio que tendrían que estar prestando los bancos».

Hernández subraya su preocupación por las «comisiones abusivas» a las que posiblemente tendrán que hacer frente los usuarios, puesto que «en el pliego de condiciones para la adjudicación del proyecto se recoge que tan solo sumará 10 puntos sobre 100 el que las entidades no cobren comisión». «Por otro lado», continúa Hernández, «no tiene ningún sentido instalar todos en una misma zona, como se ha propuesto, en pueblos que distan 10 kilómetros entre ellos -Valdestillas, La Pedraja, Matapozuelos, San Miguel del Arroyo y Alcazarén- y que, además, están muy próximos a otros que sí cuentan con oficinas bancarias, quedando excluidas comarcas y localidades con necesidades más obvias y  alarmantes de servicios financieros, como Tierra de Campos o la zona norte de Peñafiel».