El Pleno de presupuestos es el pleno más importante del año, puesto que a través de la financiación se definen las políticas que se llevarán a cabo durante el año próximo.
A lo largo de esta semana, os hemos ido contando por las redes sociales que el presupuesto que el Partido Popular nos había presentado no nos gustaba, entre otras cosas, porque su manera de gestionar presupuestariamente sus dos apuestas más fuertes nos genera total rechazo. Por una parte proponen generar empleo a través de la financiación de asociaciones empresariales y, por otra, apuestan por un turismo que olvida a buena parte de nuestra provincia, que se centra en la iniciativa privada, que es poco sostenible y que, en muchos casos, ni siquiera genera dinamismo en nuestros pueblos.
En general, no nos creíamos este presupuesto porque, aparte de no ser un presupuesto participativo, es evidente que algunas partidas estaban infladas o reducidas de una forma demasiado exacta para que los grupos de la oposición tuviéramos de dónde rascar a la hora de presentar nuestras enmiendas. Pero sobre todo, no nos gustaba porque creemos que las diputaciones están para apoyar a los Ayuntamientos y, en su planteamiento de presupuestos, los Ayuntamientos están detrás de las asociaciones de empresarios y del ciudadano como ente individual.
Hoy se ha escenificado la ruptura del consenso que venía produciéndose en los últimos años, pero es que el Partido Popular ha preferido mantener agarrado su sillón a cambio del voto positivo de la diputada de Ciudadanos, cuyas enmiendas, además, reflejan un nulo conocimiento del medio rural.
Asumimos las discrepancias políticas e ideológicas con el equipo de gobierno, por eso no vamos a pararnos a discutir en si se invierte mucho o poco en Meseta Sport o en qué pensamos sobre que se gaste más en iglesias que en colegios, pero bien podemos lamentar hoy que se ha perdido la oportunidad de aprobar un plan de empleo que iba a generar 500 puestos de trabajo por intereses partidistas.
Hoy se ha confirmado lo que ya sabíamos, que Pilar Vicente es la decimocuarta diputada del Partido Popular, y que el gobierno de la Diputación ha comprado su estabilidad a cambio de propuestas tan hilarantes como la creación de un centro de dinamización de la provincia en un barrio de la capital, Villa del Prado.
No nos gustaban los presupuestos antes de entrar en el Pleno, pero menos nos gustan ahora que tras su aprobación se confirma que los timoneles de esta institución apuestan por una provincia como parque temático y unos vecinos como actores. ¿Para qué queremos recreaciones históricas si no llega el médico a nuestros pueblos ni dos veces por semana?
Pero no solo eso, no nos gustan estos presupuestos porque además financian algunas enmiendas con partidas tan importantes para la provincia como los Talleres y Conferencias dentro del Plan de Igualdad, partida que sirve para desarrollar el programa Educar en igualdad en colegios e institutos de la provincia, el Programa de Drogodependencia o la partida destinada a mantener el comercio rural mínimo.
En esta Diputación hay quien prefiere la foto y las palabras vacías a los planes de apoyo a Ayuntamientos y parados. Estos presupuestos olvidan los problemas más importantes de la provincia: despoblación, empleo y servicios sociales. Y, además, confirman lo que hemos denunciado durante toda la sesión, ese inflar o no según qué propuestas para ponernos las enmiendas “a huevo”, como demuestra que las únicas enmiendas que nos han aprobado hayan sido las referidas a Memoria Histórica y la ayuda a las mancomunidades de servicios para la recogida de basuras, reducidas respecto al presupuesto anterior.
Hemos votado en contra del presupuesto junto a PSOE y Sí Se Puede, pero ha salido aprobado con los votos del Partido Popular y su filial Ciudadanos, que han votado lo mismo en absolutamente todas las enmiendas.
Hoy sí que es un Black Friday, pero para nuestros pueblos, para los que nada cambiará en el próximo año.