Proposición para la adopción de medidas que reduzcan el precio de la electricidad y el impacto medioambiental del consumo de energía en pymes, viviendas y edificios de titularidad municipal de los municipios de menos de 20.000 habitantes

Según la Comisión Nacional de la Energía, el precio medio final anual de la electricidad en España marcó su máximo histórico en 2018 con un precio de 64,37€/mWh. Desde entonces, dicho precio ha bajado hasta situarse en 2020 en 40,37€/mWh de media, el precio más bajo de los últimos 10 años.

En lo que va de año, esta tendencia de reducción de precios ha continuado a pesar de las oscilaciones de precio que se han producido; el 9 de enero se registró un pico máximo histórico de 121,24€/mWh debido al temporal Filomena y el 31 de enero el pico mínimo histórico con 1,42€/mWh, un descenso del 98%.

Sin embargo, de este desplome en el precio de la energía solo se benefician de forma inmediata los consumidores finales acogidos a la Tarifa Regulada o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) y los autónomos y pymes con contratos indexados, que representan el 30% del total de los contratos.

La explicación a esta tendencia de reducción de precios se explica, en gran parte, por el aumento progresivo de las energías renovables dentro del mix energético nacional. Existe una relación directa innegable entre el aumento de las energías renovables en el mix energético y el descenso del precio de la energía en el mercado eléctrico mayorista (pool energético), el factor más determinante para fijar el precio de la factura eléctrica.

Por eso, desde Toma la Palabra queremos incentivar la instalación de fuentes de energías renovables de autoconsumo en edificios de titularidad municipal, en los hogares de nuestros vecinos y vecinas y en las instalaciones empresariales de la provincia, con un triple objetivo: reducir el precio de la factura energética mediante el consumo de fuentes de energía de autoconsumo y renovable, contribuir a crear un mix energético con mayor peso de fuentes de energía renovable y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

La Diputación de Valladolid está adherida, desde el pasado año, a la Red de Entidades Locales para desarrollar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas, cuyo objetivo número 7 es garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna, lo que implica «aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el «conjunto de fuentes energéticas» y «adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos».

Con un aumento de las fuentes de energías renovables de autoconsumo se reducirían las pérdidas de eficiencia energética en el transporte y distribución de la energía del actual modelo energético, ya que no sería necesario transportar tanta energía para el consumo final y se reducirían los costes regulados de la factura del consumidor final. Además, estaríamos contribuyendo a la generación de empleo en nuestros pueblos, lo que permitiría dinamizar la economía provincial.

Por todo esto, desde el Grupo Provincial de Toma la Palabra presentamos la siguiente proposición:

Que la Diputación de Valladolid ponga en marcha un plan de subvenciones dividido en tres líneas para instalaciones de equipos de autoconsumo de energía solar fotovoltaica, solar térmica, geotérmica, mini eólica y redes de autoconsumo compartidas de menos de 15kw en pymes, viviendas y edificios de titularidad municipal de los municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia de Valladolid.