PROPOSICIÓN PARA GARANTIZAR UNA PRESTACIÓN SANITARIA PÚBLICA DE CALIDAD EN EL MEDIO RURAL.
En los últimos tiempos venimos observando que los recortes continuos agravan las deficiencias que está teniendo nuestro sistema público sanitario en general y en las zonas rurales en particular, con menos profesionales sanitarios, días de consultas médicas, etc. Por ello creemos necesario abordar esta situación y encontrar, con la mayor diligencia, las soluciones adecuadas que permitan el acceso de toda la población, independientemente del municipio en el que resida, a una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad.
La administración alude habitualmente a que el primer y principal problema es la falta de profesionales médicos para cubrir las necesidades básicas. Esto puede ser cierto en parte, pues existe un déficit de profesionales en la atención primaria y este problema se irá agravando irremediablemente a corto plazo, dada la gran cantidad de jubilaciones que se esperan en los próximos años.
Mientras esto ocurre, dejamos escapar a cientos de profesionales, formados en nuestra comunidad, que al acabar sus periodos formativos vía MIR, no reciben por parte del SACYL una oportunidad de trabajo.
Por otro lado, en el sector de la enfermería existen profesionales disponibles para trabajar que no son contratados, siguiendouna política de acumulaciones y de no sustituciones.
El problema derivado de esta falta de sustituciones y política de acumulaciones laborales es la consecuente falta de continuidad asistencial, que condiciona el hecho de que los pacientes nunca saben qué profesional los va a atender, destruyéndose en este caso la tan necesaria confianza en la relación médico-paciente y disminuyendo así la calidad de la atención.
Esta misma política de recortes está motivando un aumento de las listas de espera, tanto en la atención primaria, en la que actualmente se puede esperar hasta veinte días para realizar una simple analítica, como en la atención especializada, con las interminables listas de espera, conocidas ya por todo el mundo.
Otro de los problemas que son atribuibles a los recortes en materia de sanidad son las continuas quejas de los profesionales sobre el material que reciben en los centros de salud, siendo este cada vez más escaso y de peor calidad, cuestión que consideramos inadmisible en los tiempos que corren.
Por último, hay que dejar constancia de la saturación que sufren nuestros profesionales, que en muchos casos están soportando una presión asistencial brutal, sobre todo en épocas invernales, como en la que estamos, en la que se produce un pico de atenciones sin que se tome ningún tipo de medida preventiva.
Estos profesionales, muchas veces, trabajan con contratos precarios, y en algunos casos abusivos. Por ejemplo, los profesionales de área, figura creada de tal manera que se les trata y considera como “médicos o enfermeros de segunda” por parte de la administración y en algunos casos por parte del propio equipo de atención primaria, sufren un cansancio y hastío con respecto a su situación que repercute en la calidad de la asistencia sanitaria.
Estos profesionales, así como los que se encuentran en paro, deben vivir pendientes del teléfono, esperando dónde y cómo son requeridos por el SACyL, con la consiguiente pérdida de calidad de vida y conciliación de la vida familiar, lo que retroalimenta nuestro primer problema, ya que estos profesionales tienden a buscar trabajo en otras comunidades donde se sienten más valorados.
¡Qué tiempos aquellos en los que el médico residía en el municipio donde desarrollaba su labor profesional!
Por eso, desde el Grupo Provincial Toma la Palabra presentamos la siguiente proposición:
La Diputación de Valladolid insta a la Junta de Castilla y León a:
- Que no se suprima en un futuro ni una sola plaza más de personal sanitario.
- Que se cubran todas las incidencias que tienen los profesionales sanitarios de las Zonas Básicas de Salud (descansos post guardia, vacaciones, bajas laborales, permisos, formación, etc.) para que cada profesional pueda estar disponible en su consultorio las horas prefijadas y atienda a la población con criterios de calidad y dignidad.
- Instaurar de nuevo las sustituciones para vacaciones y permisos remunerados, en todos los casos en los que haya profesionales disponibles en la bolsa de trabajo.
- Incentivar la llegada de personal sanitario a las zonas rurales de más difícil cobertura a través de beneficios económicos, de tipo administrativo (mayor puntuación en las bolsas de empleo) o ambos, que permitan cubrir la asistencia sanitaria en estas zonas de manera adecuada, haciendo más atractiva la perspectiva de trabajar en ellas.
- Comprometerse a disminuir las listas de espera en atención primaria, estableciendo unos mínimos de obligado cumplimiento, en función de la actuación específica, que no deberán ser superados en ningún caso, siempre que existan profesionales disponibles en situación de paro, cualificados para disminuir esta lista de espera.
- Restaurar la calidad y cantidad de los recursos y materiales.
- Recuperar a los profesionales formados en nuestra comunidad, mediante la oferta de condiciones laborales dignas y contratos continuados que permitan superar este déficit de médicos haciendo de nuestra comunidad y, por tanto, de nuestra provincia, un destino atractivo para trabajar en unas condiciones óptimas.
- Desaparición o adecuación del contrato de área para hacerlo más atractivo para los profesionales, equiparándolos en remuneraciones y competencias a los miembros del equipo de Atención Primaria e integrándose en el mismo como un trabajador más, facilitando así la conciliación de su vida familiar.
- Se realizará oferta pública de empleo en un plazo máximo de dos años, con el objetivo de permitir a los profesionales salir de su situación de precariedad y temporalidad.