PROPOSICIÓN PARA LA CREACIÓN DE UN BANCO DE TIERRAS EN NUESTRA PROVINCIA

765008_1PROPOSICIÓN que presenta Salvador Arpa de la Fuente, Portavoz del Grupo Provincial Toma la Palabra, al amparo de lo dispuesto en el art. 66 del Reglamento Orgánico de la Diputación Provincial de Valladolid, al Pleno corporativo a celebrar el día 17 de junio de 2016

PARA LA CREACIÓN DE UN BANCO DE TIERRAS EN NUESTRA PROVINCIA.

Una de las consecuencias de la despoblación es el consiguiente abandono de tierras que hasta no hace tanto cultivaban las familias que se vieron obligadas a emigrar a la ciudad. Apenas un 1% de la población de nuestra provincia se dedica al sector primario, cuando son los recursos naturales la base imprescindible para el desarrollo del resto de actividades económicas.

La actual crisis ha provocado que millones de personas pierdan su empleo, por lo que el desempleo se ha convertido en una de las labores políticas fundamentales de nuestro tiempo. Una de las prioridades de las administraciones públicas, sobre todo de los pequeños municipios, debe y puede ser la promoción y apoyo a la actividad agraria y ganadera, porque puede ser motor generador de empleo y riqueza para nuestros vecinos y vecinas. Y, precisamente, para la creación de oportunidades de ocupación y empleo, desde Toma la Palabra proponemos la creación de un banco de tierras en nuestra provincia, de manera que con tierras abandonadas y cedidas pueda generarse trabajo para aquellas personas que así lo soliciten y, a mayores, pueda revertirse el proceso de despoblación, favoreciendo que estas personas regresen a los núcleos rurales.

Un banco de tierras constituye un recurso para los propietarios de parcelas con capacidad agrícola, que supone una alternativa frente al abandono de estos terrenos. Además, es un recurso para las personas interesadas en cultivar tierras.

El abandono de las tierras, además de contribuir a la pérdida de superficie agrícola útil, genera un impacto negativo en nuestro medio ambiente, al incrementar el riesgo de incendio, aumentar la proliferación de plagas y generar un mayor riesgo de degradación ambiental y paisajística.

El banco de tierras es un registro administrativo, de carácter público, que facilita el contacto entre los propietarios de parcelas aptas para la explotación agrícola y las personas interesadas en su cultivo. Los terrenos con capacidad de uso agrícola aportados al banco de tierras pueden encontrarse en estado de abandono o en producción. Tales terrenos se ofertan, principalmente, para su arrendamiento a personas interesadas en cultivar tierras. Los acuerdos entre las partes, sobre los aspectos económicos, el plazo de arrendamiento y otras condiciones, son libres.

El banco de tierras promueve el desarrollo de actividades económicas asociadas a la agricultura. Además, ofrece la disponibilidad de suelo agrícola a aquellos interesados en crear pequeños huertos de autoconsumo, de ocio, etc.  A mayores, se hace urgente y necesario la producción y venta de productos locales que pongan en valor, tanto el suelo agrícola como el trabajo de los vecinos de nuestros municipios, promoviendo el desarrollo de nuevos campos como la agricultura y ganadería ecológica.

Esta iniciativa permite poner en contacto a propietarios de tierras con arrendatarios, garantizará estabilidad en los contratos y favorecerá que las fincas queden en buenas condiciones agrarias y medioambientales cuando finalicen los arrendamientos; y no implicará gastos ni para el propietario ni para el arrendador, porque será la administración la que ejercerá de intermediación a través del banco de tierras.

En definitiva, las actuaciones de creación y desarrollo de bancos de tierras tienen como objetivo principal establecer un recurso frente al abandono de las tierras, para generar un impacto positivo en los ámbitos medioambiental, económico y social.

El objetivo es facilitar la puesta a disposición de superficie cultivable en régimen de alquiler a desempleados que estén interesados en buscar una oportunidad laboral en el sector agroalimentario. Para ello se debe realizar un estudio de los terrenos agrícolas disponibles que puedan ponerse disposición de este banco, ya que en la actualidad se desconoce la cantidad de terreno disponible.

Por eso desde el Grupo Provincial Toma la Palabra presentamos la siguiente proposición:

1. Iniciar la puesta en marcha y promoción de un banco de tierras para la recuperación de las mismas para la actividad agrícola y ganadera, incorporando fincas particulares y públicas, teniendo en cuanta que Valladolid es la provincia con menos demanda de tierras de nuestra comunidad autónoma.

2. Estudiar bonificaciones fiscales para los propietarios que cedan o arrienden sus terrenos al banco de tierras.

3. Solicitar al gobierno la cesión gratuita de las tierras que sean de su propiedad o estén a nombre de Patrimonio del Estado.