PROPOSICIÓN PARA QUE EL RÍO CEGA MANTENGA SU CAUDAL Y NO SE PONGA EN PELIGRO SU SUPERVIVENCIA

280px-RíoCegaCercaDeCuéllar2-rectangularPROPOSICIÓN que presenta Salvador Arpa de la Fuente, Portavoz del Grupo Provincial Toma la Palabra, al amparo de lo dispuesto en el art. 66 del Reglamento Orgánico de la Diputación Provincial de Valladolid, al Pleno corporativo a celebrar el día 15 de abril de 2016

PARA QUE EL RÍO CEGA MANTENGA SU CAUDAL Y NO SE PONGA EN PELIGRO SU SUPERVIVENCIA.

 

En julio del año pasado se vivió un episodio de sequía  total en un tramo del río Cega a su paso por la provincia de Valladolid, que originó la muerte de miles de ejemplares de fauna piscícola protegida y de vegetación de ribera. Esto ocurrió a pesar de que semanas antes diferentes colectivos ambientalistas y conservacionistas alertaron a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y a la Junta de Castilla y León de esta posibilidad por las condiciones climatológicas extremas que se estaban viviendo en esa época, así como por la sobrexplotación  de caudales para riego agrícola.

En las inmediaciones de la presa del Cardiel, en Valladolid, pudieron observarse miles de peces muertos o a punto de morir, acumulados en el rosario de charcas al que quedó reducido el cauce del río en este punto.  El organismo de la cuenca (CHD) reaccionó tarde con las restricciones de agua para los riegos agrícolas, tal como se pudo comprobar más tarde y  prohibió el riego cuando ya no había agua en superficie, por lo que se vio afectada la continuidad longitudinal del río.

A pesar de los antecedentes, hemos tenido conocimiento de que el pasado 24 de febrero, el Boletín Oficial de la Provincia de Segovia publicaba un anuncio de la CHD donde una comunidad de regantes, la de El Carracillo, solicitaba la modificación de las características de una concesión de aprovechamiento de aguas superficiales del río Cega. A través de dicha concesión que data de 1999, la comunidad de regantes deriva 1.370 l/s desde el Cega, entre los términos municipales de Lastras de Cuéllar y Aguilafuente, para la recarga del acuífero de la comarca del Carracillo del que se abastecen para el riego de sus cultivos y que en estos momentos está muy saturado por su sobrexplotación para riego agrícola.

En la resolución de esta concesión se hace constar que esos 1.370 l/s sólo podrían derivarse del río Cega en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de abril de cada año. También se señalaba que el volumen máximo anual que se podría derivar sería de 22,4 hm3, debiendo circular en el río aguas abajo del lugar de la toma, para esta derivación y en el periodo referido, un caudal mínimo de 6.898 l/s a fin de garantizar el caudal ecológico y el caudal para aprovechamientos legalizados y situados aguas abajo.

 

La modificación solicitada consiste, en primer lugar, en la ampliación del periodo de derivación de las aguas en dos meses, estableciéndolo entre el 1 de diciembre y el 31 de mayo. Asimismo se reduce el caudal mínimo a respetar, fijándolo en 610 l/s y se corrige el volumen máximo anual, fijándolo en 14,2 hm3, manteniendo el resto de características de la concesión original.

El municipio de Viana de Cega recibe con mucha preocupación esta información pues el triste  recuerdo de su río Cega sin agua es muy reciente. Si la demanda de los regantes prosperase, el caudal del Cega a su paso por la localidad caería en un 90 por ciento durante los meses afectados a la concesión.

El propio Ayuntamiento de Viana ha expresado públicamente que “consideran que ese caudal mínimo de 610 litros por segundo no llega al caudal mínimo vital y supondría la desaparición del ecosistema del río a su paso por Viana”.

Si se otorgase la concesión solicitada de ampliación a dos meses más del trasvase de agua, parece imposible que el río se pueda recuperar entre junio y noviembre.

Nuestro Grupo Provincial ha tenido conocimiento de que tanto el Ayuntamiento de Viana, con el consenso de los tres grupos municipales, como varias asociaciones de defensa de la naturaleza, han dirigido escritos de alegaciones solicitando a la Confederación que las demandas de los regantes segovianos sean rechazadas.

En estas alegaciones muestran su disconformidad respecto al trámite de exposición pública por realizarse únicamente en la provincia de Segovia, cuando los municipios más afectados por las obras y la modificación de la concesión que se pretende son los de Valladolid. Se hace constar también el total desacuerdo, tanto en la ampliación de los meses afectados a la concesión, como en lo referido al mínimo caudal que se tendría que respetar. Señalan que la CHD es plenamente conocedora de que el río permanece seco durante varios meses al año debido a la desecación que sufre de manera artificial en sus tramos superiores durante los meses finales de primavera y los de verano. Y advierten de que de aprobarse la modificación de la concesión este problema se agravaría y provocaría la definitiva extinción de la fauna y flora existente en la zona.

Dicho esto, parece claro que se debería realizar un Informe o documento ambiental donde se contemple un estudio riguroso de la situación, en el que se analice pormenorizadamente las consecuencias del proyecto, a fin de garantizar un desarrollo sostenible. En este caso el informe ambiental debería motivar la ampliación adjuntando un detallado estudio socioeconómico de viabilidad sostenible sobre la conveniencia de aumentar  el agua con destino al regadío en la comarca.

Llama la atención que la petición de ampliación se remite únicamente a los pueblos receptores del agua, pero no a aquellos situados junto al río donde se sustrae, ni tampoco a los perjudicados por situarse agua abajo. En este caso el documento ambiental es un mero trámite del proceso, claramente, insuficiente e inducido a favorecer los intereses del promotor.

 

El rio Cega  y sus inmediaciones conforman un complejo ecológico de altísimo valor ambiental, como se deduce de la cantidad de parámetros de muy diversa índole que incluye y una extracción abusiva como la que se pretende en el proyecto supondría una pérdida irreparable de naturalidad, geodiversidad y biodiversidad.

Parece oportuna, ante estas demandas, hacer un esfuerzo mayor de presión por parte de la Diputación de Valladolid, pues la aprobación de la concesión supondría un enorme perjuicio para toda la cuenca baja y, en concreto, para el municipio de Viana de Cega, que es el último pueblo, donde no llegaría agua. Esta institución ni puede ni debe permitirlo.

 

En base a lo expuesto, desde el Grupo Provincial Toma la Palabra presentamos la siguiente PROPOSICIÓNa la Diputación de Valladolid para que inste a la Confederación Hidrográfica del Duero a:

  1. Que el plazo de derivación no se extienda ni al mes de diciembre ni al mes de mayo, con el objetivo de aumentar las garantías de preservación del medioambiente, determinándolo entre los meses de enero a abril.
  2. Realizar un documento ambiental que analice pormenorizadamente las consecuencias del proyecto, a fin de garantizar un desarrollo sostenible y que tenga en cuenta la necesidad de caudales de mantenimiento del ecosistema aguas abajo de la toma, que permita establecer la demanda ambiental del ecosistema fluvial de acuerdo a la  normativa vigente (Ley de Aguas: Artículo. 59).
  3. Condicionar la solicitud de ampliación en la zona al previo estudio, determinación y fijación de la demanda ambiental específica del tramo fluvial a afectar.
  4. Que el caudal mínimo a respetar sea el doble de lo que marque el Plan Hidrológico Nacional para el río Cega en el que se encuentra la toma de agua.

 

Informar de estos acuerdos a la Junta de Castilla y León.

 

 

Valladolid, 11 de abril de 2016.